de gusano a mariposa

La lucha.

A veces me pregunto
por qué luchamos
y para qué luchamos,
y lo que es más
importante, como luchamos.

Por qué.
Por la libertad, por un
concepto abstracto y
totalmente manipulable
¿qué es la libertad?
¿cómo se es libre?
¿cómo es el Ser libre?
¿seguir los dictados de
la naturaleza es
ser libre?
Luchamos por un sueño,
por algo que no conocemos,
que no sabemos cómo es,
cómo puede ser...
pero luchamos.
Luchamos porque nos
alimentamos de sueños,
porque somos niños,
porque tenemos ilusión.
Todo podría seguir igual,
o incluso peor,
pero luchamos.
Luchamos por los
ideales que ya lucharon
otros,
porque estamos locos,
porque somos locos
y queremos transformarnos
en nuestra propia locura
para poder ser cuerdos...
porque queremos ser cuerdas
que unan...
porque queremos convivir
...luchamos.
Luchamos por la libertad.
Porque no nos aten
las cadenas de la tradición
del dictador consentido...
luchamos sin sentido
pero sintiendo.
Luchamos porque queremos
luchar
sin violencia
para terminar con
la violencia.
No somos violentos,
somos todos
somos nadie,
cuerdas invisibles
que unen
y para unirnos nos
separamos
y paramos,
pensamos,
y seguimos luchando
¿para qué?
Para ir en contra
¡no!
Para cambiar a lo
desconocido,
para cambiar a los
sueños.
Para quitar injusticias
injustificadas
y poner justicias
justificadas.
Para quitarnos el miedo,
para tener miedo,
para no aceptar
lo que está tan aceptado
...para luchar.
La lucha.
¿Cómo luchamos?
como podemos,
porque no sabemos
como luchar para
conseguir que se
terminen las luchas...
igual,
tal vez deberíamos
empezar por cambiar
el verbo luchar
por transformar.
Queremos transformar
al gusano que se arrastra
en la mariposa que vuela.
Eso no es una lucha,
es una transformación.
La transformación.