El futuro no se escribe a ordenador
ni a máquina,
tampoco se escribe con bolígrafo,
lápiz o pluma.
El futuro se escribe con los pies,
dando pasos,
con las manos,
tendiéndolas a quien las necesite,
moviendo obstáculos,
construyendo.
Se escribe con los ojos
y el alma,
mirando más allá,
acercándonos a los sueños.
Con la boca se escribe el futuro,
no callando,
no obedeciendo,
decidiendo, charlando,
llegando a acuerdos,
dando la palabra
y escuchando,
con los oídos se escribe el futuro,
esas cavernas en desuso.
El futuro se escribe
con compañeras y compañeros,
con solidaridad y apoyo mutuo.
Así puede escribirse el futuro.
domingo, 15 de enero de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario