Hiriente la mente
sangrante
Siguiente la mente
sangrante.
Perdemos el respeto
a
nuestros
mayores,
los destronamos
de sus piernas
y sus mentes,
los entronamos
en su sillón
y las piernas en alto.
Somos unos desgraciados
que nos anunciamos
nuestro propio
futuro.
Nos estregamos a la avanzada ciencia
y abandonamos nuestros desusados instintos.
Abandonamos nuestras
raices
profundas viejas y sabias,
las arrancamos
y arrinconamos
esperando que se sequen
... y se secan.
Abonos químicos a la mente
para allanar su camino
a la muerte.
lunes, 23 de marzo de 2009
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