las entrañas llenas de asfalto

Uraño
de tanto mirar para abajo
cascarrabias y uraño.

Y cuando miro al cielo
sonrio:
aún siguen los sueños volando.

Ahí está la anarquía:
en las nubes los sueños
las sonrisas los abrazos.

Y sin embargo
yo
uraño,
de mirar siempre al suelo
de dejar caer la mirada
y no levantar el vuelo.

Uraño,
tristemente uraño.

Llego a casa
en medio del sueño
y observo sus párpados
soñando...

Lo siento niña linda
lo siento amor bárbaro
de dejarme atapar por el suelo
de arrastrar mis ojos por el asfalto
de no ver las nubes llenas
de sueños que serán partos...

uraño
tristemente uraño

levantando la mirada al cielo
vuelven los sueños volando
y en mis labios una sonrisa
cuando se va alejando lo uraño
y vuelven las esperanzas inciertas
de anarquía en los rebaños...